sábado, 2 de diciembre de 2017

La triste historia detrás de las guacamayas de Caracas





Algunas de las hermosas guacamayas que sobrevuelan la ciudad de Caracas esconden una triste historia digna de ser contada
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Por Diego Día Martín, Vitalis (Publicado en Globovisión-web, 2.12.17)
Su presencia en la ciudad puede ser producto del tráfico y/o comercio ilegal, pues los lugares habituales de ocurrencia de algunas de estas especies están lejos del ruido y el smog de la capital de Venezuela. Como sugiere el Biólogo Franklin Rojas de Provita, el solo hecho de aceptar comida por parte de los humanos, delata la sombría procedencia de un injusto cautiverio.
Al menos son cuatro las especies de estas aves que sobrevuelan la ciudad, llegando a las ventanas y balcones de muchos caraqueños que se alegran con su visita, proveyéndoles de alimentos, algunas veces inapropiados.
A diferencia de otras ciudades del mundo, donde abundan palomas, patos, cisnes, gansos y hasta cuervos, en Caracas encontramos guacamayas azul y amarilla (Ara araurana), roja y verde (Ara chloropterus), amarilla, azul y roja (Ara macao) y unas más pequeñas, mayoritariamente verdes, con destellos rojos y azules en sus alas (Ara severus).
Para que tengan idea de lo lejos que pudieran estar de sus hábitas naturales, el portal Wikieva de especies venezolanas amenazadas, indica que la guacamaya azul y amarilla se distribuye al norte de Monagas (Río Guarapiche) hasta el Centro de Delta Amacuro, y el centro de Amazonas (Yapacana) hacia el sur hasta San Carlos de Río Negro y Río Sipapa en la frontera con Brasil.
Al saber que algunas de estas especies son exóticas al valle de Caracas, muchos científicos se preguntan ¿cómo llegaron hasta allí? Si bien hay ornitólogos y veterinarios que aseguran que fueron introducidas - quien sabe con cuál propósito - un número creciente de expertos sugiere que el comercio ilegal está detrás y que quizás algunos ejemplares pudieron escaparse a coleccionistas o "dueños privados" o hasta de algún zoológico.
Lo cierto es que su presencia en la ciudad, refleja sin dudas un desequilibrio en su ecología, sobreviviendo en un ambiente en el cual sus requerimientos de hábitat no están asegurados, pues no todas las especies encuentran los lugares idóneos para reproducirse, ni sus requerimientos nutricionales. Seguramente tampoco existen los depredadores naturales que contribuirían al control natural de sus poblaciones.
Si usted es una de esas personas que recibe la visita de estas guacamayas, evite tener contacto directo con ellas para no acostumbrarlas a su presencia. En cuanto a la alimentación, el Médico Veterninario Ernesto Boede sugiere proveerle de manera indirecta frutas carnosas y vegetales, incluyendo hojas de lechuga romana o berros. Asimismo, y en menor proporción, sugiere semillas de maíz o girasol, y algún suplemento mineral de calcio y fósforo. Como dirían las abuelitas, "por Cristo nuestro señor" evite darle alimentos procesados como galletas o dulces.
Por favor note que si bien los ejemplares que sobrevuelan la ciudad parecen estar sanos, existen enfermedades como la psitacosis, transmisible a los humanos, que incluye síntomas similares a la neumonía.
La presencia de las guacamayas en Caracas demanda unmanejo apropiado por parte especialistas en el tema, con la activa participación de las autoridades ambientales, universidades, ONG y las mismas comunidades, con el apoyo de la empresa privada y los medios de comunicación social.
Recordemos que por más cariño que le brindemos a un animal silvestre, "Tu casa no es Su casa", y por ello, no son mascotas y merecen vivir bien y en libertad.
Foto cortesía:  @mabelcornago



domingo, 19 de marzo de 2017

¿Estamos ante una tendencia de regresión nacional?

Artículo del Dr. Arnoldo José Gabaldón, publicada en Prodavinci

(18.03.2017)

Venezuela se encuentra en uno de sus peores momentos en los últimos 100 años. Si esa situación fuese el resultado de circunstancias puntuales o coyunturales, podríamos tener la certeza de que ella sería superable tarde o temprano. Pero si lo que estamos padeciendo constituye una tendencia regresiva de su sociedad, con dimensiones culturales, antropológicas, políticas y económicas, entre otras, rebasarla exigirá esfuerzos colectivos  muy complejos y de más largo aliento.
¿A qué denomino una tendencia  regresiva de  atraso nacional? A un proceso que discurre por tiempo prolongado y dentro del cual  un conjunto de parámetros representativos del  bienestar y evolución: espiritual, intelectual y material,  de una nación, se ven  desmejorar constantemente, conformando así una  tendencia. Me refiero por ejemplo, cuando se estanca  o disminuye su producción de bienes y servicios. Al registrar una disminución constante de la productividad nacional. Al  apreciar  como aumenta la pobreza, siendo esta la manifestación más ostensible del atraso de una nación. Vemos mermar la producción de artículos científicos y el registro de nuevas patentes. Se  destartala la infraestructura física, sin que surjan fuerzas sociales capaces de impedir tal situación. Las instituciones se degradan y especialmente hemos tenido un tremendo retroceso en la aplicación de la justicia. La seguridad ciudadana se hace cada vez más aleatoria. Los servicios públicos se desmejoran.  Los índices de salud  se retrotraen a valores alcanzados anteriormente, como es el caso de la mortalidad y morbilidad por algunas enfermedades. La desnutrición infantil aumenta y marca para siempre a un porcentaje alarmante de población.  El deterioro de la calidad  de la educación  a todos los niveles, se hace visible  y la degradación ambiental, es también rampante.
Por ejemplo, ¿qué le viene ocurriendo paulatinamente a nuestra principal Casa de Estudios, la Universidad Central de Venezuela? cuando percibimos una erosión continua de sus cuadros profesorales, por el éxodo de talentos que está ocurriendo en el país, pero además se deterioran por escaso o nulo mantenimiento sus edificaciones y urbanismo que son patrimonio de la Humanidad.
Deseo llamar la atención sobre la tendencia al atraso nacional que estamos observando en las últimas tres o cuatro décadas, después de haber logrado anteriormente niveles de progreso superiores en América Latina, como puede fácilmente documentarse. Cuando una tendencia de esa naturaleza  persiste durante largos años es que puede calificarse de verdadero periodo de retrogradación histórica nacional. ¿Y puede alguien negar que eso no sea lo que hemos presenciado las últimas décadas en Venezuela? Uno de los síntomas más graves de ese proceso, es cuando el alma colectiva desfallece víctima de la desesperanza, como acusamos en la actualidad. ¿La grave fuga de cerebros que estamos sufriendo, no es una reacción social condicionada a ese fenómeno?
Lo que más perturba es que ese tipo de procesos no tienen duración anticipable. Axel Capriles (2017), cita al historiador  E.R. Dodds, quien expone en su libro: Paganos y Cristianos en una Era de Ansiedad, “cuando Marco Aurelio subió al poder, ninguna campana sonó para alertar al mundo que la pax Romana estaba a punto de terminar y ser sucedida por una era de invasiones bárbaras, guerras civiles sangrientas, epidemias recurrentes, inflación galopante e inseguridad personal extrema.” ¿Quién puede negar que el Imperio Romano había entrado a partir de ese tiempo en una tendencia profunda de regresión?
¿Por qué estamos detenidos o en pleno retroceso? Debe ser preocupación de nuestros científicos sociales, historiadores, sociólogos y economistas, entre otros, indagar a fondo sobre las posibles causas del fenómeno que estamos constatando, para que  se facilite encontrar los factores que puedan reversarlas. ¿Cuáles pueden ser algunas hipótesis a examinar? ¿Son acaso causas entroncadas con nuestro desarrollo sociohistorico más remoto? ¿Fueron factores geopolíticos o geoeconómicos, los que han contribuido a este desfalco de monstruosa magnitud a nuestra sociedad? ¿Fue la cultura rentista que se anidó en nuestro cuerpo social a lo largo de décadas después de 1920, la responsable de esta situación? ¿Hay un proceso de involución cultural que a su vez fue inducido por los hábitos rentistas? ¿Ha sido la mala calidad política-administrativa de los últimos gobiernos la responsable de la regresión nacional que se observa? A lo mejor es una conjunción de tales causas. Son por lo tanto diversas las  líneas de investigación que hay que adelantar.
Alberto Adriani, uno de nuestros más preclaros intelectuales estudiosos del desarrollo, apuntando en esa dirección, había dicho antes de la muerte del Dictador Juan Vicente Gómez, que los estilos de vida de una sociedad podían ser adversos o propiciatorios del progreso; y que la austeridad y la vida sobria eran hábitos favorables en ese sentido. En tal contexto, se declaraba contrario a los patrones de consumo suntuarios y exagerados, que ya empezaban a manifestarse en Venezuela, apenas iniciado el modelo económico rentista en los años treinta del siglo pasado. En 1931 Adriani alertaba: “Muchos de los beneficiados por los años de prosperidad y otros por seguir su ejemplo, fueron los constructores de lujosas mansiones, los pródigos viajeros de los viajes de placer, los consumidores de automóviles, victrolas, licores, sedas, perfumes y otros artículos de lujo” (Adriani, 1998)
Esos estilos de vida y otros mucho más nocivos que se fueron engendrando con el tiempo, como la baja propensión al ahorro, el incumplimiento laboral que incide tan seriamente sobre la productividad, el despilfarro de los dineros públicos, la improvisación, la corrupción administrativa a todos los niveles  en los  sectores público y privado, el irrespeto a las instituciones y a las leyes, características entre otras, de nuestra población, fueron constituyendo la matriz dentro de la cual se ha gestado la sociedad venezolana que ha tenido actuación durante el último medio siglo.
No hay que confundir el estancamiento económico, por el cual han pasado muchos países en algún momento de su historia, especialmente los que están atados a la volatilidad de un mono producto de exportación, con los síntomas de un  retroceso societal. Sabemos que los primeros obedecen a ciclos económicos que son superables a través de  políticas públicas acertadas. Sin embargo, más se asemeja nuestra crisis por sus secuelas a las de  una guerra de grandes proporciones que hubiese azotado al país y que tuvo diversas manifestaciones negativas, espirituales y materiales.
Ahora bien, ese proceso no se inició con el presente régimen. Éste es un síndrome de él, como han expuesto diversos analistas. Las horrendas verrugas de ineficiencia, irresponsabilidad, corrupción, despotismo, insensibilidad social, que han aflorado como sus características más conspicuas hoy, se venían gestando desde antes. Pero han llegado ahora a su clímax y por eso nos resultan intolerables, siendo urgente por lo tanto conducir un profundo cambio político. Pero hay que alertar: ese cambio aspirado por las grandes mayorías, no arrojará resultados positivos, si al mismo tiempo no se actúa sobre las causales del fenómeno esbozado.
Estas son las tristes realidades y dilemas que a la sociedad venezolana  le toca confrontar en el presente. Y en tal contexto nos cabe plantearnos ¿si acaso existen bases para sustentar algunas esperanzas de cambio positivo? Diría que sí,  pero ello debemos abordarlo con prudencia razonable, para no crear falsas expectativas o inducir a pensar que la hazaña es fácil. Veamos.
No se ha perdido todavía la propensión social a vivir en democracia y ese es un antídoto muy importante para luchar contra el despotismo imperante.
¿Cómo puede esperar un destino lamentable a un país con tan exuberantes recursos naturales de todo tipo: agua, energía, aceptables extensiones de buenas tierras para la agricultura y clima tropical, entro otros? Lo que nos hará falta dentro de un proceso de reconstrucción nacional, es aprovecharlos con políticas públicas más inteligentes, creativas y bien instrumentadas.
Aun contamos con un sector  privado productivo, que aunque muy averiado,  puede reaccionar favorablemente ante una mejor conducción política y ser protagonista de un proceso de recuperación económica.
Tenemos una iglesia unida que puede coadyuvar mucho al desarrollo espiritual y material de la población.
Existe una buena disposición ciudadana a la participación social, indispensable para mejorar el desarrollo humano.
Y lo que es más importante, no todo el talento nacional se nos ha fugado y hay razonable posibilidades de que algunos de los que se han ido regresen a su patria, si son atraídos con estímulos apropiados.
Poseemos una infraestructura física que podemos recuperar, e igual hacer con las instalaciones de la industria petrolera, que han sido tan mal manejadas y mantenidas en los últimos tiempos. La industria petrolera nacional, puede volver a ser una importante palanca del desarrollo, si la abrimos al capital privado nacional y foráneo.
Lo que nos hace falta ahora es recuperar el espíritu nacional. Sacar provecho de las experiencias adversas que hemos sufrido. De esta crisis tenemos que sacar lecciones útiles. Replantearnos nuestras propias conductas individuales y colectivas. Apartar los malos hábitos creados por la cultura rentista. Y añorar un liderazgo luminoso que ponga por delante los intereses de Venezuela, ante los propios.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

PwC Venezuela recibe Premio Municipal del Ambiente "William H. Phelps hijo y Kathy Phelps 2016”


PwC Venezuela, recibió el Premio Municipal del Ambiente "William H. Phelps hijo y Kathy Phelps 2016” en su Mención Empresa otorgado por la Alcaldía del municipio Baruta.
El Premio William H Phelps hijo y Kathy Phelps otorgado anualmente y tiene por finalidad incentivar y promover la protección y conservación del medio ambiente y divulgar las ideas ambientales de personas naturales o jurídicas, vecinos y consejos comunales localizados dentro de los límites del Municipio Baruta.
PwC Venezuela, Espiñeira, Pacheco y Asociados, opera en Venezuela desde 1935 y es la Firma líder de consultoría y auditoría en el mercado venezolano. Correspondió a sus socios Pedro Pacheco Rodríguez y José Antonio Apostólico recibir la correspondiente Mención.

El William H Phelps hijo y Kathy Phelps es otorgado en cuatro diferentes menciones: Vecino, Divulgación, Empresa e Institución Educativa. En su condición de Socio Principal de PwCVenezuela, Pedro Pacheco señaló que tanto interna como externamente sostienen estrategias permanentes en favor del cuido de nuestro ambiente, con una reducción sostenida del consumo de papel, de energía eléctrica  y perfeccionando las estrategias de reciclaje. Simultáneamente, hemos asumido el compromiso de diseñar y mantener en favor de la comunidad una extensa zona verde ubicada en las cercanías de la sede principal de la empresa, en la urbanización Chuao de este municipio”.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Otro crimen ecológico de Pdvsa


















Gilberto Carreño / Caracas, 7.11.2016
Una vez más los venezolanos contemplamos con el mayor estupor un nuevo crimen de Pdvsa contra nuestro patrimonio natural y ecológico. Esta vez las víctimas y  afectados directos son los ríos Aribi y Pao y los pobladores de Santa Clara y zonas aledañas de los estados Anzoátegui y Monagas.

Según denuncias por separado de los diputados   Antonio Barreto Sira y José Brito, representantes de los mencionados estados  y miembros  de la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, además de los señalados ríos, un derrame petrolero provocado por la ruptura de un oleoducto de 36 pulgadas,  que transporta  crudos en el eje Cabrutica-Jose,  habría afectado también las quebradas, morichales y lagunas de fincas de la zona.
De acuerdo con las fuente de la información que recogen, entre otros los diarios El Nacional y El Carabobeño, se estima en unos 25 mil barriles  el vertido  de petróleo hacia los mencionados cuerpos de agua y, pese a que  atribuyen a una explosión la causa del derrame, Pdvsa lo niega así como la magnitud de los daños. Y junto con las acciones de cercado y recuperación del crudo, la petrolera estatal apoyada en efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana impiden el paso, así como la captación de imágenes, a residentes y medios de comunicación al área del desastre ambiental y ecológico.
Este accidente ocurre apenas a una semana del registrado en el sector Guaraguao, del estado Anzoátegui, y se suma a la larga lista, algunas de gran dimensión, como las de Guarapiche, en Monagas, y  la de la refinería de Amuay, en Falcón, que ubican a Pdvsa entre las empresas petroleras de mayor siniestralidad determinada por la falta de un adecuado mantenimiento de sus instalaciones.



jueves, 4 de agosto de 2016

No es el agua salada el problema del "lago" de Maracaibo

Sigue las maniobras del Gobernador del Zulia para conseguir el apoyo político para construir Puerto América en el Golfo de Venezuela




*Sociedad Homo et Natura
Maracaibo, 3.08.2016
El lunes 1 de agosto del 2016 el señor gobernador del Zulia Francisco Arias Cárdenas invita a las 9 de la mañana en la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) a los alcaldes del Estado  para conseguir el apoyo político, como en el 2012, de los diputados del Consejo Legislativo del Estado Zulia, Clez, para que aprueben la engañosa “Ley Marco para Sanear el Lago de Maracaibo y su Cuenca Hidrográfica, pero que en el fondo de esta ley no está otra cosa que la aprobación de la construcción de un enorme “puerto de aguas profundas” en las islas del Golfo de Venezuela donde no hay aguas profundas.
Los argumentos que sustentan esta mentirosa ley es la falacia sustentada por los técnicos de Arias Cárdenas de que la sal es la que produce la eutrofización del Lago de Maracaibo, cuando es el Fosforo y el Nitrato que lleva al fondo de la bolsa del Lago todos los agroquímicos, las aguas servidas e industriales ubicadas en sus orillas y en la de sus ríos tributarios, principalmente el Catatumbo que arrastra estos venenos de las ciudades del Santander del Norte, Colombia.
Los 90.000 kmque conforma su enorme cuenca hidrográfica arrastra distintos químicos agropecuarios e industriales y materia orgánica al fondo del Lago, o mejor dicho del estuario de Maracaibo, pues no es un sistema de agua cerrado, sino abierto a aguas dulce de 132 ríos tributarios y al agua salada del Mar Caribe que mantienen en combinación sistemática de acuerdo al clima su purificación y limpieza natural. Si lo cerramos, porque sin conocimiento de causa así lo digan alcaldes y diputados,  las consecuencias en 10 años pueden ser mayores, cuando la entrada del estuario vuelva a los 5 metros de profundidad de su estado natural antes de su dragado.

Las mentiras de la ley de Arias Cárdenas
1. El Lago de Maracaibo, no es un lago, es un estuario, pues sus aguas la conforma aguas “dulce” de los ríos y agua salada del Mar Caribe, no es cerrado “endorreico” es “ensorreico”; está abierto al mar y sus aguas que tributan más de 100 ríos, nunca el llamado lago ha tenido agua dulce, sino salobre, todo depende de lo lejano o cercano que esté el mar o el río tributario;
2. No es la sal lo que lo está matando; la muerte del estuario o del “lago” es otra falacia de la gente de Arias Cárdenas y del mismo Arias, el “lago” no se está muriendo, ni se va a morir; y si se muere no es por la sal, sino por los agrotóxicos derramados en los ríos tributarios y en sus riberas en las tierras de uso agropecuario en los estados venezolanos Zulia, Táchira, Mérida, Trujillo, Falcón y el Norte de Santander, Colombia, así como sus industrias y el sistema cloacal de las ciudades que carecen de plantas de tratamiento para sus aguas servidas. Directamente caen en las aguas del estuario o de sus ríos tributarios.
Si por un acto de magia le quitamos a las aguas del estuario de Maracaibo la sal, no se podría beber ni usarse para riego agropecuario o reusarla para las industrias o los hogares por la cantidad de metales pesados e iones.
3. También es una falacia de Arias Cárdenas y su equipo que la sal produce el envejecimiento o eutrofización del estuario de Maracaibo. En primer lugar el llamado “Lago de Maracaibo” siempre ha sido eutrófico y anóxico, y será siempre así. Siempre ha existido en su bolsa un “cono hipolimnético anóxico”, no por la sal, la anoxia o falta de oxigeno no es por la sal, sino por la cantidad de Fosforo y Nitrógeno presente en su fondo, y estos se regulan con plantas de tratamiento y por la cantidad de agua dulce que le entra de los ríos y las lluvias; por esta razón la necesidad de la construcción en toda su cuenca de plantas de tratamiento y un largo y sostenido proceso de recuperación de sus bosques. Así mismo controlar los múltiples derrames petroleros producto de la mala administración de Pdvsa. La sal lo que hace por mayor peso irse al fondo, pero ésta sale con la fuerza de los ríos a meter más agua y la presencia de lluvias en la Cordillera de Perijá. Se podría hacer un sistema de exclusas en la entrada del Canal de Navegación para no permitir en las mareas altas la entrada de tal volumen de sal, no construir un enorme puerto en la entras del estuario vinculado al Canal de Panamá como querrá el Dr. Esparza Bracho el presentador oficial que tiene Arias Cárdenas de la “Ley de la Mentira”.
3. También es una falacia que la sal es la culpable que las aguas no se mezclen, que no tienen movimiento, resulta que este estuario en su bolsa es “meromíctico” sus aguas profundas no se mezclan con las aguas superficiales; salvo en las crecidas de sus ríos y en época de lluvia, en especial del río Catatumbo. El “lago” se autorregula, y posteriormente al año 1953 época de su dragado, ya su sistema está estable, su flora y fauna están estabilizadas, hay especies estuarinas y marinas como el camarón blanco, la cangreja azul, la corvina, un tipo de raya que necesita del agua salada y del agua dulce en el ciclo de vida. Existe en el “lago” un gradiente que va desde 35 ppm de agua salada en el mar a 4 ó 3 ppm en el río Catatumbo, allí se mueve la vida, salvo en el fondo, pero esto siempre ha sido así. Al regularse el Fosforo y el Nitrógeno se reduce este cono, más con las aguas de los ríos aportando más agua dulce dada la reforestación de sus cuencas.

¿Puerto América es necesario para el Zulia?
Este puerto, y es lo que no dice el gobernador Arias Cárdenas y sus promotores, es para carbón y para los capitales colombianos, estadounidenses y canadiense que se mueven amarrados a través de un TLC. Ellos necesitan un puerto en el Atlántico cerca de la Guajira colombiana y el Norte de Santander, como Brasil, ya no de Lula ni Vilma, de los puertos sobre el río Orinoco y un “puerto de aguas profundas” en el estado Sucre. Estos capitales promotores de la IIRSA y de los TLC necesitan de infraestructuras modernas viales para la entrada y salida de mercancía globalizadas buscando tanto el Atlántico como el Pacífico.  
Puerto América está vinculado a la dinámica del Canal de Panamá, no así los pequeños puertos al interior del “Lago de Maracaibo”. Pero entonces dígalo y no vengan con el cuento de mal gusto que es para sanear el Lago de Maracaibo y su cuenca hidrográfica. Sinceridad en el debate.


 *Sociedad Homo et Natura: Espacio dedicado a la publicación de noticias y archivos de descarga relacionados con la lucha por el AGUA Y LA VIDA en la Sierra de Perijá. homoetnatura@gmail.com









domingo, 3 de abril de 2016

Los pájaros pueden enseñarnos mucho sobre la vida

Por: Simone Scicluna
Si eres de los que piensan que la vida de los animales es mucho más fácil y sencilla, te equivocas. La vida de por sí es dura, y la propia naturaleza trae una gran cantidad de retos que, tarde o temprano, todos tenemos que enfrentar.  Pero, en esencia, la vida no nos da nada que no podemos soportar. Si hay una criatura en la naturaleza que es un ejemplo perfecto de esto -es sin duda, el pájaro, pues con toda su paciencia, cuidado y perseverancia no se deja vencer ante las dificultades que la vida trae y siempre está dispuesto a volver a empezar. Esta es la bella lección que los pájaros nos pueden enseñar sobre la vida...


















Fuente: Todo Mail  /  http://www.todo-mail.com/content.aspx?emailid=7049